Las lonas publicitarias están por todas partes: en las paredes del metro, fachadas de edificios públicos, en avenidas grandes, en zonas de construcción… Ciertamente estos soportes representan un medio de comunicación de gran impacto, sin embargo, esta misma omnipresencia obliga a las empresas a ser originales para diferenciarse de la competencia. Todo ello, sin dejar de captar la atención de la audiencia y transmitir el mensaje de marketing correcto en una fracción de segundo.
Ahora, en esta sociedad inundada por la publicidad, ¿cómo logras hacer oír tu voz y mantener la atención del público? Para ayudarte a lograr este desafío, compartiremos las claves para diseñar la lona publicitaria perfecta.
Te aseguramos que considerando cada uno de estos factores, tendrás una buena base para crear una lona publicitaria relevante y efectiva que realmente persuada a los transeúntes.
Cómo diseñar la lona publicitaria perfecta
Cuando pensamos en publicidad, la primera idea que nos viene a la mente es el formato. Debemos encontrar, por tanto, una idea original para diferenciar tu empresa del resto. Una de las mejores formas de lograrlo, sin embargo, es el uso de la lona publicitaria personalizada.
Hablamos de una solución que permite presentar la imagen de marca de una empresa, así como aumentar la visibilidad de un nuevo producto y dar a conocer una causa o una asociación. Su estructura ligera y resistente es idónea para ser expuesta al exterior, especialmente en lugares públicos que reúnen las mayores multitudes.
Veamos a continuación las claves para diseñar la lona publicitaria perfecta:
Define tus objetivos de marketing
Para ser eficaz, tu lona publicitaria debe dirigirse a las personas adecuadas. De manera que el primer paso es definir el objetivo de tu campaña de marketing. Recomendamos, por consiguiente, realizarte las siguientes preguntas:
- ¿Qué objetivo quieres alcanzar?
Como en toda acción publicitaria o de marketing, es importante saber a quién va dirigida la lona. La creación de un soporte estéticamente acertado es algo bueno, pero ¿a qué precio si tus códigos gráficos no se corresponden con tu target? Ello significa que tendrías dificultades para convencer al público y sería un verdadero desastre.
Por este motivo, resulta necesario estudiar con detenimiento los gustos del público al que va dirigido la lona publicitaria antes de iniciar los primeros esbozos de creación.
- ¿Qué tono o estilo quieres adoptar?
Humorística, peculiar, seria… El tono de tu campaña reflejará tu imagen de marca. Tienes que pensar cuidadosamente para que sea original y coherente con tu identidad corporativa.
- ¿Qué evento estás promocionando?
Puede ser el lanzamiento de un nuevo producto, el anuncio de una inauguración, la oferta promocional, un espectáculo… Según el tipo evento que quieras promocionar, tu lona publicitaria no contendrá la misma cantidad de texto ni las mismas menciones.
- ¿Dónde se mostrará?
No olvides que tu soporte puede ser compartido en diferentes medios y visto en diferentes circunstancias, ya sea en una campaña de street marketing o en una distribución en redes sociales.
Haz un balance para identificar todos los lugares donde se distribuirá y en qué formato. Una vez realizada esta lluvia de ideas, ya deberías tener una visión mental bastante precisa de tu futura lona publicitaria
Prioriza en los elementos clave
Para evitar sobrecargas, ordena la información. Conserva solo lo esencial: tu logotipo, un eslogan relevante, un texto llamativo y una foto o imagen. Es importante producir un soporte equilibrado y claro para no perder a tu público objetivo con demasiada información. Favorezca también un diseño elegante y refinado.
Si multiplicas las imágenes y los bloques de texto, nunca se leerá bien la lona. Ventila la lona tanto como sea posible y asegúrate de que los diferentes elementos no se superpongan e invadan la buena legibilidad. Mantén, por otro lado, solo la información esencial que guiará tu mensaje.
En resumen, hazlo lo más simple posible. Ahora, una vez definida la información que aparecerá en la lona, es importante priorizarla. Es decir, resaltar la información realmente importante, mientras evitas la sobrecarga de contenido que solo desanimaría a los espectadores.
Define el formato
La elección de las dimensiones de tu soporte publicitario también es importante. Acertar dependerá del lugar y el contexto de exhibición, pero también del medio elegido. De estos aspectos se determinará la selección del tamaño apropiado.
¿Quieres que se coloque en una parada de autobús o en un gran formato para una valla publicitaria al aire libre? Esta es una reflexión que es absolutamente necesaria hacer. Por el contrario, pagarás un alto precio, dado que una vez que tus lonas estén impresas, será demasiado tarde para darte cuenta de que no están en el formato correcto.
Encuentra la imagen que marcará la diferencia
La apariencia es el elemento principal de tu lona publicitaria. Debes, por tanto, impresionar y transmitir tu mensaje de la misma manera que tu eslogan. Puede ser una foto, pero también una imagen, ilustraciones, iconos… Lo importante es crear un soporte único.
Piensa en un mensaje pegadizo
Para captar la atención del público objetivo, tu eslogan debe ser contundente, pero conciso. La ventaja de un buen eslogan publicitario es que es fácil de recordar y que se puede reproducir fácilmente en todos los canales de transmisión, digitales, impresos y, por qué no, de radio.
Según el padre de la publicidad moderna, David Ogilvy, hay cinco veces más personas leyendo el gancho que leyendo el cuerpo del mensaje. Esto significa que si tu slogan no vende, habrás desperdiciado el 90% de tu dinero.
Elige los colores adecuados
El concepto de «menos es más» es adaptable incluso para una lona publicitaria, especialmente en lo que respecta a los colores. No es necesario cargar tu composición con elementos de tonos inútiles, ya que un soporte bien pensado debe retomar los colores y, en general, los códigos gráficos de la marca y del objetivo de marketing.
Ten cuidado de no hacer una lona “llamativa” con colores brillantes solo para buscar atraer la atención. Sería mal percibido por los consumidores y podrías perder puntos de reputación.
Respeta las normas tipográficas
Las reglas tipográficas de una lona publicitaria son las mismas que para la mayoría de las creaciones gráficas: no te excedas. Trata de limitarte a dos o tres fuentes diferentes. Lo más importante sigue siendo el mensaje, de manera que el ojo no debe sentirse más atraído por un complicado diseño de letras que por el significado de la frase que compone.
Del mismo modo, es fundamental utilizar fuentes que sean legibles. El mensaje debe ser claro y fácilmente comprensible, así que evita confundir al público con una fuente demasiado compleja de descifrar.
Conclusiones
Crear una lona publicitaria requiere tiempo y experiencia. Hablamos de un ejercicio complejo, incluso, para los más talentosos. Sobre todo porque desde el primer momento, debemos captar la atención, despertar la curiosidad, transmitir un mensaje, impactar y permanecer en la memoria del público objetivo. En definitiva, una misión que no es para nada obvia.
Podemos decir, de hecho, que es una tarea exclusiva para profesionales en la materia, dado que tendrán en consideración cada una de las reglas descritas en este post. En la actualidad, existen softwares o herramientas online dedicadas a la creación de estos soportes, pero sin el buen ojo de un diseñador gráfico, tu lona puede parecer amateur. Nuestra recomendación es dejar esta labor en manos de profesionales experimentados en el campo.