Los expertos en Retail Design consideraban que las tiendas necesitaban reinventarse. Diseñar cómo exponer tus productos ya sea en una tienda o en un stand de feria no es sencillo. Entran el juego el escaparatismo, la arquitectura comercial, el marketing, etc. con el objetivo de llamar la atención del cliente y abrir un canal de comunicación directo. A esta metodología se la conoce como Retail Design. La tendencia de Retail Design más frecuente hoy en día son las shop in shop. Pero ¿qué son?
¿Qué son las shop in shop?
Seguramente no conozcas el término “shop in shop” pero sí sepas lo que son los “corners” o “stands”. Si has ido a algún evento o feria comercial te habrás fijado en que cada marca o empresa tiene su espacio asignado.
Las shop in shop son pequeños espacios diferenciados dedicados a marcas concretas, ya sean de productos o servicios, dentro de un espacio comercial más grande. De hecho, en inglés significa, literalmente, tienda dentro de una tienda.
Pueden ser marcas que no tienen absolutamente nada que ver (como un puesto de café en una feria de logística) o relacionadas con la temática (un stand de Microsoft en el Mobile World Congress).
Las shop in shop son un método muy bueno de promocionar un nuevo producto o darse a conocer. En general se usan esta metodología en ferias y convenciones ya que estos espacios se prestan más a poner rótulos especiales, decoración llamativa y pruebas de productos.
Ventajas de las shop in shop
A simple vista no parece un método muy rentable, pero te aseguramos de que tiene muchísimas ventajas.
1. Ventajas de otras empresas
Nada atrae más que una marca conocida y con prestigio. Puedes aprovechar la imagen de las marcas asignadas alrededor de tu shop in shop para atraer sus clientes a tu negocio. Hay que ser perspicaz y colocar tus ventajas de la manera más llamativa posible. Precios bajos, servicio post-venta, certificado de calidad…
Las ferias ya suelen estar distribuidas por temáticas así que. Si un cliente busca una cámara de fotos profesional y ve el stand de Canon se parará a mirar. Y si hay más cámaras cerca les acabarás echando un ojo y, ¿por qué no? Comprando una más barata y con mejores prestaciones. ¡Venta para ti!
2. Buenos resultados
Si aún no tienes tienda propia: ¡alto! Poner una shop in shop es mucho más barato y da muy buenos resultados.
Es la opción ideal para pequeñas marcas con pocos productos; de esta manera pueden darse a conocer a muchos posibles clientes y empezar a posicionarse en el top of mind. En marketing se sabe que las empresas que van a eventos o ferias comerciales tienden a ser mejor recordadas por los clientes.
Si ya cuentas con una tienda, abrir una shop in shop te permite llegar a más personas y probar cosas nuevas. Como, por ejemplo, si un nuevo producto gusta o acudir a ferias específicas para enfocarte en un nuevo sector.
Sea cual sea el caso, te ahorras alquiler, decoración y demás gastos. Pero mantienes lo bueno: ventas y darte a conocer.
3. Creativo y actualizado
Es importante que cualquier local esté bien ordenado y decorado, pero es aún más importante que lo esté una shop in shop. A los clientes les llama muchísimo la atención.
Al dividir el espacio en espacios más pequeños es crucial que los clientes sean capaces de diferenciar bien una empresa de otra. Pero ¡ojo! Que se diferencien no significa que deban tener estilos opuestos. Debes cuidar la línea estética del sector, pero resaltar tu stand con pequeños detalles.
Gracias a las innovaciones (y, en parte, a la tecnología) contamos con infinidad de opciones de iluminación, rótulos, alfombras y demás elementos decorativos. Dependiendo de lo que nos interese, podemos resaltar el nombre de la marca, la shop in shop en general o un producto en concreto.
¿Cómo resaltar una shop in shop?
Eso depende de cada negocio, su imagen, sus colores, etc. Puedes fijarte en cómo lo hacen las otras empresas. Lo que es casi seguro es que necesitarás un rótulo para remarcar la zona.
Si tienes una duda, ¿por qué no contactas con nosotros? ¡En G2 Visual Grup estaremos encantados de ayudarte y asesorarte!
