El Retail Design no tiene misterio alguno. La traducción al español significa “diseño de espacios comerciales” y es justamente eso. Esta disciplina combina arquitectura, diseño, publicidad y ventas para construir el local ideal de cualquier marca.
El objetivo de cualquier negocio ya sea de productos o servicios, es atraer nuevos clientes y, para ello, ¡no hay nada mejor que un espacio comercial creativo y a la moda! Todo al gusto del cliente, por supuesto. A veces es complicado no decorarlo y diseñarlo a nuestro gusto, pero siempre hay que tener en cuenta que tiene que llamar la atención de nuevos clientes. Un diseño de retail bien construido también ayudará a aumentar las ventas.
Para asegurar que les guste, vale la pena plantear un Buyer Persona. Es decir, establecer el perfil de aquellas personas que compran nuestra marca. Su edad, renta, hobbies, gustos, rutina, etc. Si los conocemos bien, será mucho más fácil dar con el diseño ideal.
¿Cómo saber si el Retail Design es bueno?
Todo debe transmitir los valores de la marca. Si nuestros clientes se preocupan por el medioambiente, por la calidad o les gustan los deportes, nuestra marca debe reflejar esas características. Todos los detalles ayudan a generar la experiencia que, inconscientemente, los clientes quieren vivir dentro del local. El Retail Design es la oportunidad para atraer clientes, pero, sobre todo, para sorprenderlos y fidelizarlos.
Definir una marca sólida es mucho más que un nombre y un logo. Una marca es la imagen que quiere dar la empresa a los demás. Solidaria, alegre, formal, moderna, clásica, juvenil, etc. El diseño del local debe transmitir esto mediante pequeños detalles como la iluminación, los colores, los materiales, los rótulos y demás elementos decorativos.
Por ejemplo, el estilo de estos 3 locales es completamente distinto y, por tanto, el perfil de sus clientes también.
Llegar a un gran número de personas es considerablemente fácil. Solo hace falta un diseño extravagante e innovador, pero no funciona igual en todas las empresas ni para todos los públicos. Es cierto que da mucha visibilidad, pero no siempre se llega a los clientes esperados. Es mucho más acertado sumarse a las macrotendencias.
Macrotendencias
Cada época tiene una moda general concreta. Dependiendo de la generación, considera estético un estilo u otro ya que las tendencias van cambiando.
No somos conscientes de las macrotendencias hasta que no nos ponemos a analizar nuestro entorno. Éstas están presentes en todos los aspectos del retail desing: arquitectura, diseño, publicidad y ventas. Los colores, la iluminación, las tipografías, todo sigue una línea parecida: la que nos parece estética ahora mismo. Por ejemplo, en tiendas de moda, la tendencia son rótulos luminosos de letras corpóreas.
En restaurantes modernos se está llevando los rótulos LED para transmitir energía y ese toque retro. Cómo diseñar el rótulo es importante ya que es lo primero que ven los clientes de tu marca.
Estas tendencias generalizadas nos permiten adelantarnos a lo que se llevará en un futuro cercano. Cada vez vemos más positivo el uso de la tecnología en todos los aspectos de la vida cuotidiana, incluso cuando vamos a comprar. En poco tiempo, el diseño de espacios comerciales incluirá pantallas y superficies digitales.
La tecnología ayuda a cumplir uno de los aspectos más importantes del Retail Design: la sensorialidad.
Sensorialidad
La compra online es cada vez más común pero no cuenta con las ventajas de una tienda física. Para luchas contra esta tendencia es importante resaltar las cualidades de las tiendas y crear una experiencia más allá del comprar. Ya no basta con exponer los productos, hay que buscar que interactúe con el producto para que se convenza.
Los seres humanos necesitamos sentir algo antes de comprarlos. Verlos, tocarlos y olerlos. Un producto puede parecer maravilloso en la web y ser un completo desastre al verlo en persona. Colocar los productos de manera que inviten a acercarse es la clave para que los clientes estén satisfechos con su compra. Saber que lo que han escogido es bueno incluso antes de llevárselo les hace sentir bien, por tanto, hablar bien de la empresa. Es muy probable que esos clientes vuelvan y recomienden la marca a sus conocidos.
Pero ¿y los servicios? Aunque sean intangibles, con la tecnología es mucho más fácil acercar los resultados al cliente. Las pantallas y superficies digitales mencionadas anteriormente permiten enseñar vídeos, imágenes, muestras del acabado, maquetas en 3D, etc. en cualquier momento. Incluso ayudan a obtener los datos del cliente y agilizar las ventas.
En conclusión:
El retail design nos permite crear una experiencia dentro de la tienda. Ofrecer solo los productos y servicios se queda corto. Una vez conocemos los gustos de los clientes y las macrotendencias toca diseñar el establecimiento ideal para que los clientes puedan conocer e interactuar libremente con los productos y servicios.
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